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Trece millones de cuentas tiene Facebook en Chile. La red social creada en 2005 cumple diez años desde su masificación en el territorio nacional; cumpleaños que festeja en medio de los escándalos por la filtración masiva de datos a Cambridge Analytica y las alertas que se levantaron luego del uso político de estos. ¿Cuán inocente es la red que te ofrece un millón de amigos?

Diez años atrás, en Chile había 39 mil cuentas de Facebook activas. Hoy, la plataforma creada por Mark Zuckerberg ostenta la corona de ser la preferida por los chilenos. Fotos, estados de ánimo, eventos y trabajo son parte de los contenidos que comparten en sus muros. Según datos de comScore, en promedio los chilenos pasan ocho horas dedicados a las redes sociales.

Con ese nivel de penetración en el país, ¿impactará en la valoración nacional el escándalo que ya hizo quebrar a la compañía de Steve Bannon?, ¿se mantendrá como la red social favorita de los chilenos?

La pregunta, aún sin respuesta, abrió una ventana en el debate. ¿Quiénes son los usuarios y los productos de Facebook?, ¿Cuánto conocemos los chilenos de las posibilidades que tiene la red nacida en Harvard para entrometerse en nuestra vida?, ¿Cómo impacta esta empresa en nuestra vida cotidiana?

Daniel Halpern, director de Tren Digital de la Universidad Católica, postula al cambio social que provocó en Chile la masificación de Facebook. En entrevista con La Tercera señaló que su expansión “transformó la forma en que las personas se relacionan, cómo interactúan”.

Uno de los datos disponibles es que, a nivel mundial, los usuarios suben más de 300 millones de fotos Facebook. Para Halpern, esto tiene que ver con que “la gente empezó a desarrollar más contenido visual y a sentirse atraída por esto”.

Así, compartir públicamente relaciones amorosas, estados de ánimo, viajes o estilos de vida se ha vuelto una costumbre para una parte importante de la población. Por ejemplo, a nivel universitario, Chile tiene una de los mayores alcances en el mundo, incluso superando a Estados Unidos: un 96,4 por ciento de nuestros estudiantes de nivel superior usa esta red social.

En 2013 un video grabado en Bruselas, cuyo fin era reflexionar sobre lo que publicamos en redes sociales y la importancia de la privacidad, se volvió viral.

¿Un adivino es capaz de saber todo lo que nos pasa?, Facebook parece tener esos poderes.

Jorge Pérez, investigador del nuevo Instituto Milenio de Fundamentos para los Datos y académico del Departamento de Ciencias de la Computación de la Universidad de Chile, dijo a Radio Universidad de Chile que el problema es la falta de educación.

“La gente no sabe que no es el ´usuario´ de la red, sino el producto que le vende la plataforma a las empresas, sus verdaderos clientes”. Teniendo este antecedente, ¿compartiríamos lo que compartimos? O, tomando el ejemplo de lo ocurrido con los datos que usó Cambridge Analytica, ¿Seríamos tan inocentes a la hora de navegar por la masiva red social?

Pérez lo cree imposible. Por eso su llamado es a utilizar con precaución este tipo de herramientas. No se trata de demonizar a la tecnología, sino de educarnos desde pequeños para saber cuáles son los impactos que tiene en nuestra privacidad, pero también en la salud.

La vida privada v/s Facebook

La revolución de la red siguió en expansión con la entrada masiva de teléfonos inteligentes en nuestras vidas. Solo en Chile, el 90 por ciento de los usuarios de Smartphones navegan en su “Face”.

Según información publicada en La Tercera, en 2010 una encuesta de la Academia Americana de Abogados Matrimoniales (AAML por su sigla en inglés) reveló que cuatro de cinco abogados reconocía un alza en los casos de divorcio por evidencia encontrada en Facebook.

Daniel Halpern confirma los datos en la realidad local. El investigador de la Universidad Católica señala que hay una clara relación entre el uso de Facebook y el divorcio, aunque el vínculo no puede unirse por casualidad.

No solo en las parejas hay consecuencias. Los jóvenes también son víctimas del mal uso de la plataforma. El mismo director de Tren Digital demostró que hay una baja en las notas de estudiantes de 7° básico y 4° medio por su uso.

Si bien el problema no solo es de Facebook, sino del uso indiscriminado de las redes sociales, hay otras consecuencias asociadas al uso compulsivo de esta y otras herramientas disponibles en la red, algunos de ellos, mencionados por la BBC, tienen que ver con su relación con la depresión, ansiedad, problemas de sueño e inseguridad.

Hay también relaciones positivas. Por ejemplo, habrían ayudado a incrementar la capacidad de expresión y desarrollo de identidad en los más jóvenes, según la misma BBC.

Facebook en el mundo

Chile no es la excepción a la regla. El mundo entero ha caído rendido a los pies del muro de amigos creado en Harvard.

En 2017, la compañía obtuvo ganancias netas por 15.934 millones de dólares, 89 por ciento de estos ingresos fueron adquiridos por publicidad.

Según datos entregamos por la propia empresa, en diciembre tuvieron una media de 1.400 millones de usuarios activos diarios, un 14 por ciento más que en 2016.

En ese contexto, los desafíos para 2018 apuntarían a recuperar la confianza de la gente.

Zuckergerg ya delinéo el objetivo: “Estamos centrados en asegurar que Facebook no sólo sea divertido de usar, sino también bueno para el bienestar de la gente y la sociedad”.

Como usuarios y a diez años de su masificación en el país, se nos da la oportunidad de pensar si el uso que hoy le damos a Facebook es el correcto, o bien, tal como lo plantea el profesor Pérez, si es necesario educación masiva para uso y el de otras herramientas similares.