En las calles de las ciudades y pueblos del sur de Chile, se ve una arquitectura urbana única. Un estilo traído por los colonos alemán, pero luego, con el proceso de selección y adaptación del terreno y condiciones climáticas del sur de Chile, se convirtió en un estilo único y vernácula que ha durado años y años.

“La razón de su vulnerabilidad es que se trata de una arquitectura construida íntegramente en madera – de las fundaciones al techo – es decir construida en un material orgánico que, por lo mismo, vuelve orgánica su arquitectura, que igual que un ser vivo se adapta al territorio y se hace parte de su identidad” – Francisco Ramos Tejuelas de Chiloé.

Casa San Ignacio, declarada monumento nacional, Puerto Varas. (Fotografía propia).

Lo que no esperaba encontrar en el Sur de Chile …

Como extranjera, nunca imaginé mi sorpresa al llegar al sur de Chile, un país que imaginaba profundamente latino, y encontrar una ciudad pequeña rodeada de casas de estilo alemán. Donde se come kuchen, se habla alemán y se celebra el Oktoberfest. Pero por sobre todo me fascinaban las casas y estructuras de madera en cuya arquitectura urbana se notaba claramente un estilo alemán, pero también algo más. Había historias ahí escondidas bajo de sus tejuelas de madera envejecidas, y me puse a investigar.

Un poco de Historia

Los primeros colonos alemán comenzaron a llegar al sur de Chile en 1840, invitados por el gobierno chileno con el propósito de popular la zona y convertirla en una región productiva y próspera. Les dieron terrenos cubiertos en bosque nativo, una bolsa de semillas, un par de bueyes y una vaca. Además, 200 tablas de madera de alerce con las cuales construir sus nuevas vidas.

Muchos de ellos se dedicaron a la agricultura; sin embargo, algunos ejercían los oficios que traían: maestros en carpintería, ventanería, ingeniería, etc. Buscaron mano de obra que vino en general de la isla de Chiloé, Calbuco y Osorno.

Casa típica del sur de Chile, patrimonio urbano, Puerto Varas. (Fotografía propia)

La región del sur de Chile siempre ha tenido raíces de carpintería local

Es importante destacar que la región tenía su historia antes de la llegada de los colonos alemanes. Fue conquistada por colonos españoles en el siglo XVI. Sus principales actividades en la región fueron intentar dominar a la población indígena, construir fuertes y la exportación de madera nativa que la región tenía en abundancia.

Chiloé colonial (1553-1826) – Memoria Chilena, Biblioteca Nacional de Chilehttps://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-3335.html

Esto fue un recurso importante para el imperio español. Pero después de varios intentos de superar a la población indígena, sin éxito, dejaron abandonada la cuenca del lago Llanquihue. A diferencia de la isla de Chiloé y costa continental aledaña, donde lograron asentarse y generar puntos logísticos y estables desde donde pudieron seguir las exportaciones de madera nativa.

Además, en 1608 llegaron los Jesuitas a la isla de Chiloé y se dedicaron a evangelizar a los habitantes y construir iglesias de madera, incorporando los estilos y métodos de la época. Así comenzaron las raíces de la carpintería local, construyendo 100% en madera nativa sin el uso de metal de ningún tipo.

Casa Kuschel, declarado monumento nacional, Puerto Varas. (Fotografía propia)

La Escuela de Carpinteros del Sur de Chile

En la escuela de carpinteros del sur de Chile se reconocen varios elementos en los que se destaca la arquitectura de la región. Primero fue la existencia de los maestros alemanes y aprendices que fueron tanto alemanes como chilenos. Entre estos últimos los chilotes, quienes ocupaban un rol fundamental en el desarrollo de las escuelas.

(PDF) Arquitectura alemana en el sur de Chile. Importación y desarrollo de patrones tipológicos, espaciales y constructivos (researchgate.net)https://www.researchgate.net/publication/237023744_Arquitectura_alemana_en_el_sur_de_Chile_Importacion_y_desarrollo_de_patrones_tipologicos_espaciales_y_constructivos

El segundo elemento fue la existencia de una forma de construir, en este caso el sistema de fachwerk nor-europeo, que fue introducido por Guillermo Fick en 1846 quien comenzó a adaptar el sistema fachwerk al clima lluvioso del sur de Chile. Por ejemplo, levantó sobre fundaciones los sistemas de tabiquería para protegerlo de la humedad del suelo; agregó la forma de revestido con tingle e incorporó una manera original de colocar las tablillas de madera para crear una protección impermeable.

Casa antigua, estilo ecléctico, Puerto Varas. (Fotografía propia)

El tercer elemento es la existencia de un modelo formal que se replicó con muy pocas variaciones en toda la zona de colonización en donde trabajaron los maestros de la escuela. Este modelo formal es: la casa de un piso, con pasillo y mirador central y soberado, revestido en madera tinglada, y con cubierta de tejuelas de alerce.

La escuela se mantuvo desde 1846 a 1875 y pronto comenzaron a producir las primeras variaciones del modelo original, con incorporaciones del segundo piso, los miradores asimétricos y los impanos truncados. A lo largo de los años, y especialmente durante la primera mitad del siglo XX hubo grandes cambios en estilos incluyendo la incorporación de hormigón y el uso de metales. Pero el principal material siguió siendo madera.

¿Cuál es el futuro del patrimonio urbano y las casas antiguas del Sur?

Llegué a Chile el 2007 y en este tiempo he visto casonas maravillosas, testigos a la historia de la zona, caer hasta sus fundaciones. Hay varios temas que influyen en esto: las complejidades de mantenerlos, la extrema burocracia y la poca documentación e información sobre ellas para poder declararlas como monumentos nacionales. Por otro lado, también está el clima que no es muy amigable con las estructuras de madera —material orgánico— que requieren un nivel de cuidado constante.  

Se elogian los proyectos privados y fundados por instituciones culturales que tratan de restaurar y salvar algunas de estas casas, pero para las otras que aún quedan expuestas bajo la lluvia, llenas de goteras y deshaciéndose frente a nuestros ojos, es solo una carrera contra el tiempo.  

Casa Maldonaldo, declarado monumento nacional, Puerto Varas. (Fotografía propia)

Tuve la oportunidad de conversar con el arquitecto de la zona, Guido Paredes Michea (UCV, profesor Universidad San Sebastián, sede Patagonia, Universidad Católica de Valparaíso) sobre la fascinante historia, poco conocida en su totalidad, del sur de Chile. Especialmente el estilo de construir y la situación actual del patrimonio urbano del sur. Hace clic abajo para ver un extracto de la entrevista.

Fuentes y recursos:

Entrevista: Guido Paredes Michea, arquitecto UCV, profesor Universidad San Sebastián, sede Patagonia, Universidad Católica de Valparaíso, Francisco Ramos, “Tejuelas de Chiloé”, Dirección de Desarrollo Cultural y Turismo de la Municipalidad de Puerto Varas, Roberto del Río Tapia, “Patrimonio Arquitectónico”.