

Astronomía popular
Astronomía popular
Astrónomos que se han transformado en rostros de televisión, una nueva infraestructura que tiene a Chile a la vanguardia global en observación de los cielos y una institucionalidad en crecimiento, son algunos de los hechos que demuestran que Chile vive la época dorada de esta ciencia.En Chile, el 2 de julio a las cuatro de la tarde ocurrirá uno de los eventos astronómicos más esperados por la comunidad científica de nuestro país y el mundo: el eclipse total de sol. Ese día muchos chilenos y extranjeros paralizarán sus actividades por 2 horas y 25 minutos para detenerse, mirar el cielo y asombrarse al ver cómo la luna cubrirá completamente el sol en El Valle del Elqui y la zona sur de la región de Atacama, y parcialmente el resto del país. беспроцентный онлайн займ
Lo cierto es que este acontecimiento ha generado gran expectación en los chilenos, la prensa nacional y extranjera y en las autoridades. Tanto así, que el pasado 8 de mayo el Presidente Sebastián Piñera lanzó en La Moneda la Temporada de Eclipses, que terminará con el segundo que se registrará el 14 de diciembre del 2020, en la región de La Araucanía.
La astronomía se ha vuelto un fenómeno en nuestro país y el eclipse es una de las tantas noticias que ha captado la atención de una población cada vez más ávida de comprender los fenómenos astronómicos. Prueba de ello, es la gran convocatoria que tienen los cursos que ofrecen los departamentos de astronomía de la Universidad de Chile y de Concepción, El Planetario Usach, el Museo Interactivo Mirador (MIM) y el Núcleo de Astronomía de la Universidad Diego Portales, instituciones que progresivamente han aumentado el número de talleres y también de inscritos en ellos. Un ejemplo de esto es que el número de personas inscritas en cursos de astronomía de la Universidad de Chile creció de 85 el 2012 a 1.322 el 2018.
María Teresa Ruiz
Una ciencia que puede impulsar el desarrollo de Chile y que bien lo explica María Teresa Ruiz, directora del Centro de Excelencia en Astrofísica y Tecnologías Afines (Cata), la mayor institución nacional dedicada a la investigación astronómica. “La astronomía tiene muchos puntos de contacto con la sociedad y realmente puede ser un motor importante para generar desarrollo en un territorio como el nuestro. Tiene contactos con la cultura, la música, el arte, con la literatura y con la educación, temas fundamentales para un país en desarrollo. Los niños se fascinan con ella y se interesan por la ciencia y otros temas del universo".

La instalación de grandes observatorios internacionales -desde fines de los 50-, los descubrimientos astronómicos realizados por José Maza, Mario Hamuy, María Teresa Ruiz y James Jenkins -reconocidos en el mundo-, y una mayor divulgación científica han sido los factores que han ayudado al interés por esta ciencia.
“Es difícil ponerle una fecha de inicio a esta popularidad pero creo que han habido hitos muy grandes que han ayudado a esto. Desde el principio del 2000 con la llegada del VLT (Very Large Telescope) el interés comenzó a aumentar de una forma más explosiva y eso permitió que se crearán nuevas carreras de astronomía, mayor difusión en Chile, y todo sumado a Alma, es que estamos viviendo una época de esplendor", explica Ezequiel Treister, académico del Instituto de Astrofísica de la UC e Investigador del Centro de Astrofísica Cata.

"Es difícil ponerle una fecha de inicio a esta popularidad pero creo que han habido hitos muy grandes que han ayudado a esto"
David Azócar ha trabajado en la gestión y monitoreo de las noticias astronómicas hace más de nueve años y ha evidenciado el interés de esta ciencia en la prensa y los chilenos. Como manager del profesor José Maza el periodista señala que “desde el año 2010 estamos trabajando por divulgar masivamente la astronomía, aprovechando las condiciones naturales de nuestro país que es el principal lugar del mundo para el desarrollo de ella. La estrategia ha consistido en generar divulgación científica asequible, en primer lugar para los medios de comunicación masivos, redactada, pensada y diseñada para ellos; y en segundo lugar, la enseñanza a través de astrónomos chilenos, que con un lenguaje simple han acercado esta ciencia a todos”.


Emigrar para sobrevivir
Maikol Locurto sobrelleva una diabetes tipo 1 que le quitó mucho: tuvo que abandonar a gran parte de su familia y a sus amigos para venir a un país desconocido a tratar su enfermedad. Este relato es sobre una persona originaria de Venezuela, que como muchos, tuvo que irse de su país por la escasez de medicamentos.
Macarena González, Marcela Saavedra y Felipe Soto займ на карту срочно без отказов и проверок

Son las tres de la tarde en avenida Matta casi en la equina con Santa Rosa, hay poca gente aunque está lleno de ruidos de autos, micros y se escucha una música caribeña que inunda la cuadra. Hay una cocinería de comida dominicana donde abundan los motivos alusivos a Bob Esponja y una peluquería venezolana. Además de Maikol Locurto, un joven ciego que está sentado en la vereda, esta permanece completamente desolada.
Maikol tiene 30 años y desde joven lo aqueja una diabetes tipo 1 que lo obligó a cambiar muchos hábitos de su vida para poder permanecer estable. Hace un par de meses se instaló en Santiago junto a su tío -el dueño de la peluquería- su vida en Venezuela se volvió insostenible porque allá se terminó la insulina que requiere para sobrevivir.
-¿Si la situación política y económica fuera diferente te habrías ido de tu país?
-Jamas tuve pensado irme de de Venezuela, nunca lo contemplé. Hoy mi salud me obligó a irme, esa es la causa.
Actualmente la cantidad de venezolanos que vive en Chile cambió de forma abismal:

Aunque la gran mayoría de venezolanos se fue por razones políticas, económicas o de seguridad, hay un grupo importante que tuvo que irse puntualmente porque están obligados a consumir fármacos que dejaron de estar al alcance:
La coordinadora de la Fundación de Diabetes Juvenil, Javiera Sánchez, confirma esto en relación a la insulina y afirma que desde el año pasado la cantidad de diabéticos venezolanos que reciben aumentó intesamente.
Javiera Sánchez: En tránsito

A primera vista, Maikol parece un hombre sano. Si no fuera porque lleva un bastón delgado y lentes oscuros, nadie pensaría que sólo puede ver pequeñas luces. Recuerda que tenía 4 años cuando le detectaron su diabetes que luego lo dejó ciego.
¿Cómo fue crecer con tu enfermedad?
Sobrellevar la diabetes tipo 1
Hace 6 años Maikol se quedó sin poder ver. Antes de eso él tenía una vida casi completamente común para un joven de su edad. Estaba terminando su carrera de Ingeniería en Sistemas en Venezuela, era ayudante de cátedra en un curso de matemáticas, iba a fiestas, vivía con su novia y tenía planes de casarse.
– ¿Y cómo fue cuando comenzaste a perder la vista?
Tras este hecho, la vida de Maikol tuvo que reacondicionarse. Volvió a la casa de sus padres, comenzó un nuevo tratamiento y empezó a trabajar en una lavandería que tenía su familia. Sin embargo, alrededor de 2015 la situación volvió a cambiar, aunque este vez de forma crítica. La crisis en Venezuela se agudizó y, de pronto, la medicina vital para los diabéticos tipo 1 ya no se conseguía en ninguna parte.
Según la doctora de la Unidad de Diabetología del Hospital San Borja Arriarán, Carolina Pérez, los diabéticos deben inyectarse todos los días una insulina basal y luego cada vez que coman alimentos. Si los diabéticos tipo 1 no se colocan insulina en 48 horas, el cuerpo empieza a padecer una crisis que puede provocar rápidamente la muerte.
Con una situación insostenible en Venezuela, a Maikol se le ofreció la oportunidad de venirse a Chile y no lo dudó ni un momento: emprendió un viaje por tierra con el ínfimo remanente de insulina que le quedaba.

Actualmente, Maikol se atiende en el Hospital San Borja Arriarán, que es el centro asistencial donde se tratan los habitantes de Santiago Centro: la comuna con mayor cantidad de venezolanos en Chile.



La doctora Pérez nos cuenta como fue adaptarse al arribo de los nuevos diabéticos tipo 1 en el Hospital San Borja:
Javiera Sánchez revela que muchos venezolanos llegan con sus insulinas vencidas, o de frentón, sin medicamentos. Por esta razón, la Fundación Diabéticos de Chile se encarga de repartirle dosis a estas personas e ingresarlas al sistema nacional de salud pública. -Hay diabéticos de acá que les regalan la insulina sobrante a los inmigrantes- dice.
Y la vida sigue
Punto de fuga
Maikol ya es paciente regular del Hospital San Borja. Cada 2 semanas tiene control y está ansioso por normalizar su residencia en nuestro país y obtener un rut, nos dice que esto le abriría muchas puertas: podría trabajar en alguna empresa con un cupo para discapacitados que posibilita la Ley de Inclusión Laboral. Maikol quiere integrase completamente a nuestro país ayudar económicamente a su tío y dejar de vender frutos secos en la entrada de su peluquería.

Señales de inclusión: La propuesta de la Escuela para sordos Dr. Jorge Otte Gabler
La escuela para sordos Dr. Jorge Otte Gabler se ha convertido en un ejemplo de inclusión y a través del proyecto Intercultural Bilingüe, entrega a niños y jóvenes de la Región Metropolitana una educación integral y necesaria para integrar a las personas sordas en la sociedad.
Por: Irene Cereceda, Mariana Fuentes, José Joaquín Durán y Claudia Hervias.
A fines de 2018, ocho alumnos de cuarto medio de la escuela para sordos Dr. Jorge Otte Gabler –dependiente del Instituto de la Sordera– recibieron la licencia de enseñanza media. Esto marcó un hito para el establecimiento, porque se trató de la primera generación de estudiantes que egresaba de cuarto medio en sus 20 años de existencia.
Un logro que, según la directora del establecimiento, Verónica de La Paz, les tomó aproximadamente diez años conseguir (el Ministerio de Educación debe reconocer la enseñanza hasta cuarto medio de cada establecimiento) y que permite un mayor avance en la integración de las personas sordas para “que puedan acceder a una educación de calidad completa, al igual que cualquier otro joven o niño de este país”, recalca de La Paz.
La educación que reciben los estudiantes de la escuela se basa en un modelo único en Chile y que – según de La Paz- también ha llamado la atención en otros países latinoamericanos: se trata de una enseñanza intercultural, dictada a través del “Proyecto Educativo Intercultural Bilingüe para educar a niños sordos”. Esta iniciativa la impulsa el Instituto de la Sordera, a través de la escuela Jorge Otte Gabler y con el apoyo de la Red de Escuelas Líderes.
Según los datos entregados por el Servicio Nacional de Discapacidad (Senadis), basados en el Segundo Estudio Nacional de la Discapacidad (ENDISC II), en Chile, hay 178.021 personas con sordera. De este total, un 10,7% (19.045) no tiene una educación formal. Tan solo un 4,8% (8.627) completó la educación superior y, la mayoría, es decir, el 26,7% (47.578) alcanzó el nivel de estudios básico incompleto.
A esto se le suma la baja participación laboral, ya que dentro de las personas con sordera que están capacitadas para trabajar (176.537), un 65% (114.668) está inactivo.
Desde allí surge el proyecto intercultural bilingüe de la escuela Jorge Otte Gabler, como una manera de lograr que los niños sordos puedan acceder a mayores niveles educativos, un trabajo en futuro y mayor integración. “Los estudiantes que egresaron de cuarto medio el año pasado ahora están estudiando en institutos, como el DUOC o el AIEP e incluso tenemos un alumno que está estudiando en la Universidad Católica”, explica Verónica de La Paz.
El proyecto educativo intercultural
El Instituto de la Sordera es el sostenedor de la escuela Jorge Otte Gabler, y su misión es educar a niños sordos y lograr la integración de estos a través del diagnóstico y atención temprana de la discapacidad auditiva – gracias al trabajo del Centro de Diagnóstico Auditivo-. Además, del apoyo en la investigación, a través de la labor del Centro de Recursos e Investigación “Mundo Sordo”.
Entre 2003 y 2006, la escuela –bajo el alero del Instituto- comenzó a trabajar en el proyecto intercultural que – según Verónica de La Paz, es una iniciativa que quiere entregar una educación a los estudiantes desde la mirada de la integración cultural y no desde la discapacidad.
De esta manera, se integra la cultura de los estudiantes sordos, junto con la de los oyentes, pero teniendo siempre en cuenta que ninguna debe primar sobre la otra. Es por esto que se les enseña español como segundo idioma, porque en la cultura de ellos, la lengua de señas es el primer idioma.
Así, el “Proyecto Educativo Intercultural Bilingüe” tiene por objetivo reconocer la interculturalidad entre personas sordas y oyentes, promoviendo la cultura sorda y además valorándola para que los niños puedan insertarse de manera correcta a la sociedad, una vez completado sus estudios.
Si bien la escuela se enfoca en la educación de niños sordos con contextos vulnerables, también recibe a estudiantes sordos de todas las comunas de la Región Metropolitana. Los niños y jóvenes cursan las mismas asignaturas que se dictan en los colegios para oyentes, además de español como segundo idioma.
En el establecimiento imparten clases profesores sordos y oyentes. Estos últimos trabajan con intérpretes hasta que puedan aprender la lengua de señas. La manera en la que enseñan se enfoca en lo visual, ya que los estudiantes están insertos en una cultura más visual que las personas oyentes.
Macarena Varas, es profesora de química, es oyente y trabaja en la escuela Jorge Otte Gabler. Varas asegura que el modelo está bastante organizado y que los estudiantes ya conocen los roles de cada profesor. Afirma que aprenden bastante rápido y reconoce lo necesario que es para ella aprender lengua de señas.
El proyecto también impulsa que los estudiantes se relacionen e intercambien experiencias de manera activa con organizaciones de la comunidad, compuestas por personas sordas, y con la presencia de adultos sordos en el mismo establecimiento.
Red de Escuelas Líderes
Con el proyecto ideado y ejecutado, en 2010, la escuela postuló a la Red de Escuelas Líderes y fue seleccionada para formar parte de los 110 colegios dentro del país que conforman la red por haber destacado y resuelto los propios desafíos con propuestas pedagógicas innovadoras.
La iniciativa de la Red de Escuelas Líderes es impulsada por Minera Escondida, Arauco, Fundación Educacional Oportunidad, El Mercurio y Fundación Chile y tiene por objetivo que las escuelas que integran la red se apoyen de manera colaborativa. Esto con la idea de que las innovaciones pedagógicas que realizan sean difundidas y compartidas.
El jefe de proyectos de Fundación Chile, Pablo Casanova, explica que la red quiere visibilizar aquellos colegios capaces de innovar en contextos de vulnerabilidad. Además, deben pasar por una completa evaluación antes de ser seleccionados. “Este año postularon aproximadamente 100 escuelas y cuatro fueron seleccionadas”, aclara Casanova.
Para Casanova, lo interesante de la escuela Jorge Otte Gabler es que es un modelo único en Chile. “Es un colegio ya de inclusión y hemos querido mantenerlos en la red porque aportan una visión completa y complementaria de cuáles son los desafíos de integración en distintos niveles”, afirma Casanova.
La Red de Escuelas Líderes impulsa las redes de comunicación entre los colegios y los apoya con todas las herramientas necesarias para que cada establecimiento se relacione con los que componen la red para compartir experiencias. Así, representantes de cada colegio se reúnen periódicamente en seminarios, concursos, encuentros nacionales y macrozonales, organizados por la Red de Escuelas Líderes. Además, El Mercurio publica artículos con las iniciativas para que también sean visibles para toda la comunidad.
Los desafíos
Si bien este proyecto es un ejemplo para la integración de las personas con diversas discapacidades, la realidad en el país es otra. En las regiones del norte no existen escuelas especiales para niños sordos, por lo que deben recibir educación en escuelas regulares donde la mayoría de los profesores y estudiantes no hablan la lengua de señas.
“En una oportunidad, hicimos redes con colegios para estudiantes sordos en otros lados del país, pero esas escuelas ya no existen porque no hay recursos para mantenerlas”, cuenta Verónica de la Paz.
El 55% de la población sorda de Chile no ha recibido estudios o ha cursado solo la educación básica y tan solo el 35% de quienes están en condiciones de trabajar, lo hacen . Además, el Estado no cuenta con datos oficiales de personas sordas en el sistema escolar, por lo que no es posible realizar un catastro que mida el nivel o acceso a la educación que están teniendo los niños y jóvenes sordos en Chile.

Fútbol para todas
Históricamente, el fútbol ha sido reconocido como un deporte de hombres. Desde quienes lo juegan, quienes lo arbitran y quienes lo informan. Pero desde un tiempo hasta acá, un grupo de mujeres, apasionadas por el fútbol, han logrado, con éxito y a punta de esfuerzo, insertarse en ese mundo y abrirle espacios a otras mujeres para que también sean parte de él.
Probablemente el hito más importante que marca y reconoce la participación de las mujeres en el fútbol nacional, es la Copa América de Fútbol Femenino. En esa oportunidad, la selección, liderada por la arquera Christiane Endler, obtuvo el tercer lugar, posición que las clasificó, por primera vez, a la Copa Mundial Femenina de Fútbol.
Desde ese momento en adelante, la selección chilena de fútbol femenina y quienes son parte de ese ecosistema, han visto cómo la práctica de este deporte por parte de las mujeres se ha popularizado; como una especie de boom.
Pero, ¿qué opinan de este boom las mujeres que juegan fútbol, en nuestro país?, ¿ y quiénes son árbitras? ¿ y las periodistas deportivas?, ¿existen prácticas machistas hacia ellas?, ¿les es difícil insertarse en ambientes que suelen ser masculinos?.
Aquí, sus protagonistas intentan responder estas preguntas. Para que exista fútbol para todas.
¿Jugadoras, periodistas o árbitras? ¡Tú eliges por donde partir!

Hábitos de consumo audiovisual: ¿Cómo vemos tele hoy?


Hoy existen muchas formas de ver contenidos audiovisuales a través de distintos aparatos. La penetración del Smart TV ha facilitado que empresas de streaming como Netflix, Amazon o HBO Go ya estén dentro de nuestras casas con un valor mucho más bajo que el cable.
En nuestro país, según expertos en el tema audiovisual y cultural, a mediados de los 2000, con la llegada de variadas plataformas online y pagas, se produce un cambio en los hábitos de consumo audiovisual en el que no es necesario ver contenido en un dispositivo especifico: puede ser en la televisión, en un computador fijo o portátil, en una tablet y hasta en el celular. El donde vemos ya no importa, ahora nos interesa ver lo que se quiera a la que hora sea.
La televisión pasa por ciclos. Es una especie de ente en constante evolución que tiene que estar atento a los gustos de las personas, estos van cambiando, se van agotado y es ahí donde la tv siempre debe estar un paso adelante, para evitar que la decadencia sea la que la haga mutar.
"La televisión hay que entenderla como lo que está dentro de la cabeza del usuario".
Según el analista y consultor de medios Luis Breull, “desde los 2000 en adelante, tanto el cambio de lenguaje como el desarrollo de la banda ancha y la introducción de nuevas tecnologías, va cambiando rápidamente la manera de programar y franjear. También lo hace el comportamiento del consumo de las audiencias más jóvenes (…) y esto se agudiza en torno a los inicios de esta década, entre el 2008 y el 2009. Ahí hay un salto importante en términos de fuga de audiencia que se va al cable, el cual comienza con un crecimiento muy fuerte de audiencia, en desmedro de la televisión abierta”.
La televisión pasa por ciclos. Es una especie de ente en constante evolución que tiene que estar atento a los gustos de las personas, estos van cambiando, se van agotando.
"Cuando quieran, donde quieran y de la manera que quieran".
“Como lo que ocurre con Game of Thrones o con las series de largas temporadas, que logran meternos en mundos particulares de los que finalmente nos hacemos adictos”.
La transformación de la televisión tiene que ver con los intereses del consumo del público. “Y un ejemplo de ello fue la integración de un género nuevo, los realitys, que lograron atraer a una gran audiencia. A partir de este formato se crearon diferentes ofertas programáticas entorno a ellos, como resúmenes, repeticiones y recortes de la vida de los participantes de estos programas. No obstante, el éxito programático de aquello solo duró hasta fines del 2014, fecha que coincide con el cambio en la inversión publicitaria que se dirige más a la televisión de pago y los contenidos web, y que se traduce en nuevas formas de entregar contenido.
Esta entrega de contenido se cruza con la crítica hacia el olvidado People Meter, que es el sistema de medición de audiencia que hoy tienen los canales de televisión, puesto que no da cuenta de la totalidad del consumo de un programa, dado que tiene por objetivo registrar el visionado tradicional unidireccional, opuesto a la gigantesca base de datos que plataformas como Netflix y Youtube pueden recopilar de sus consumidores.
Y como dice Marcelo Pérez, periodista de la Biblioteca Nacional y máster en estudios culturales “la gracia que tiene internet, Netflix, HBO Go y todos los formatos multimedia, es que ellos se adaptan al usuario. Si finalmente es eso, es que yo voy a verlo cuando yo quiera verlo”.
"Ya no hay ese gusto de sentarse y estar dos horas frente al televisor".
“Yo me subo al metro en la mañana y veo a la gente viendo la serie de Netflix y eso te da una apropiación de que yo me creo mi propia televisión. Y lo otro es que ya la gente le agarró el gusto a no cerrarse a un espacio geográfico de la televisión. Es decir, yo soy chileno, veo televisión chilena; esa cosa ya se ha roto un poco, yo tengo la posibilidad de ver la televisión que quiera”, indica Pérez.
Breull comenta que “los usuarios buscan pasar un buen rato con algo a lo que se puedan aferrar y que les permita fidelizarse con buenas historias, como lo que ocurrió con Game of Thrones o con las series de largas temporadas, las que logran meternos en mundos particulares de los que uno se hace adicto”.
La caja para ver televisión ha ido cambiando en forma y calidad. También las personas que la ven y por ende el contenido y las maneras de consumirlo; computador, celular o tablet, la caja sigue en los distintos hogares, en los recuerdos y en la nostalgia. La primera vez que alguien del barrio tuvo una, el mundial del ’62, el Miss Universo 1987, Cachureos, los noticiarios y los matinales.
Pese a lo anterior, lo que en estos últimos años ha pasado es que gracias a los avances tecnológicos y la vida acelerada, los telespectadores se han convertido en usuarios que participan activamente de la elección del mejor contenido, mirando lo que les gusta o les interesa a la hora y lugar que determinen.