Hoy en día, el streaming se ha convertido en un recurso más para hacernos compañía. Durante los días de encierro, el consumo de contenido en plataformas digitales ha aumentado radicalmente y esto podría provocar un cambio cultural definitivo.
Estamos restringidos a quedarnos en casa y eso nos obliga a innovar en la forma que organizamos nuestro tiempo. Destinamos horas para trabajar, ocuparnos de la casa, pero también para distendernos y buscar algo de entretenimiento. En el día a día, exploramos los contenidos que diferentes plataformas nos ofrecen para consumir. Netflix, Spotify, Amazon Prime, SoundCloud, HBO Go son solo algunos de los servicios que han visto cómo el aumento del tiempo que destinamos a consumir contenido vía streaming está revolucionando nuestra relación con el mundo digital. El efecto de esto se verá reflejado en un profundo cambio en la cultura de consumo moderna que, a largo plazo, modificará a la industria y al futuro de la era digital. взять займ онлайн 0%
Estas plataformas que nos rodean son nuestros nuevos acompañantes. Rodeados por ellas y por su casi infinita oferta de material, nos preguntamos: ¿Estamos consumiendo más? ¿Qué es lo que preferimos ver mientras estamos encerrados? ¿Qué escuchamos en la rutina diaria? ¿Cómo nos relacionamos con las plataformas de streaming durante una cuarentena?
¿Cuál fue el incremento en consumo de streaming?
Antiguamente (hace 4 meses), antes de la pandemia, el consumo de entretenimiento estaba vinculado a momentos de distensión y ocio. Los límites de tiempo destinados a trasladarse, trabajar, estudiar, ocuparse de la casa y entretenerse estaban más fijos. Pero según Rommel Piña, director de la Escuela de Periodismo de la Universidad Finis Terrae, durante las cuarentenas “los límites de tiempo destinados a los momentos de ocio se han difuminado, y las ‘burbujas de ocio’ reventaron y ahora permean todo nuestro día”.
Si el ocio ya permea nuestro día a día, el streaming es lo mejor para absorberlo. Y eso ha provocado un significativo aumento en el tráfico de internet fijo y móvil. La subsecretaría de telecomunicaciones reportó un incremento de un 40% del uso de internet durante marzo del 2020, principalmente atribuido al efecto del encierro. Las proyecciones para los próximos meses prevén un incremento de un 60% en el tráfico de internet.
Según datos de Just Watch, plataforma que reúne a varios servicios de contenido en demanda de películas y series, el consumo de streaming ha aumentado en un 157% en Chile. Este incremento se ve reflejado por toda América Latina, con un aumento de 105% en México y 88% en Brasil, por ejemplo. Asimismo, esta tendencia está asociada a una reducción en los suscriptores de televisión de pago (-2,8%) durante el primer trimestre de 2020 según los datos entregados por la subsecretaría de telecomunicaciones.
Miklos Savary, director del programa de Medios y Tecnología en la Universidad de Columbia, explica que este fenómeno se debe a una razón muy simple : “Las personas están restringidas a estar en sus casas, por ende están consumiendo una cantidad mucho mayor de medios digitales. Si observamos los hábitos de consumo en relación a cualquier plataforma de streaming veremos un incremento del uso de esta”.
Spotify reportó que en el primer trimestre del 2020 creció en un 31% la cantidad de cuentas de pago, sumando un total de 130 millones de suscriptores premium. En cuanto a sus ganancias, la plataforma publicó que su actual liquidez se encuentra por sobre $1.800 millones de dólares. América Latina representa el 21% de los consumidores de planes premium de Spotify, con un total de 27 millones de usuarios.
Por su parte, Netflix disparó el número de suscriptores. En abril, la plataforma sumó 16 millones de nuevos usuarios en todo el mundo. Savary comenta que “Netflix se encuentra con un valor muy alto en la bolsa, a todas las compañías les esta yendo muy bien”. El valor de Netflix en la bolsa, con cierre el 19 de junio, es de $453.72 dolares por stock.
Pero no solo las plataformas de streaming de películas o música se han beneficiado estos últimos meses. “Los juegos en línea también han visto un sustancial incremento en su consumo debido al mayor tiempo que las personas pasan en sus casas”, comenta Karla Berman, quien lleva 15 años analizando el mundo digital y en su momento fue directora de la estrategia comercial de YouTube para Hispanoamérica. Twitch es la plataforma de transmisiones en línea que continúa manteniendo su popularidad en el circuito de los gamers. En marzo, el sitio subió su audiencia global en un 10%. Incluso en Italia, uno de los países más golpeados por la pandemia, las visitas y reproducciones en la plataforma aumentaron en un 66% desde que se inició la cuarentena en ese país.
Vicente tiene 26 años. Es un realizador audiovisual independiente que nos cuenta sobre sus hábitos de consumo de streaming durante la cuarentena en los siguientes videos interactivos.
¿Qué contenido consumimos en plataformas de streaming?
Stephanie Fischmann tiene 26 años y admite que su consumo de streaming durante la cuarentena “definitivamente ha cambiado”. En los primeros días de encierro, Stephanie se preocupó de estar constantemente al día con respecto a la situación de la pandemia: “Tenía una obsesión por las noticias. Veía lives y conferencias de prensa en YouTube y escuchaba podcasts como The Daily del The New York Times todas las mañanas”. Según comunicados de Spotify, las cuarentenas hicieron crecer el interés por los podcasts informativos creados por medios como CNN, BBC y Foreign Policy. Incluso, la plataforma incluyó un eje exclusivamente dedicado a programas sobre noticias del coronavirus.
Pero en el transcurso de los meses, Stephanie admite que llegó a un punto en que la redundancia de la información la motivó a explorar otros contenidos. “Preferí empezar a escuchar podcasts sobre cosas que me distrajeran. Ya casi no veo noticias ni escucho podcasts de noticias, sino que busco otro tipo de intereses”. Cuando ella entra a Netflix y comienza a buscar algo para ver, reconoce que opta por una mezcla de contenidos que le permitan encontrar un balance entre lo informativo y lo liviano. “Siento que tenemos tanto tiempo, que estamos consumiendo tantas cosas en redes sociales, que trato de buscar un balance. Hay momentos que en verdad quiero ver series de reality y hay veces en que quiero ver cosas más intensas, como la serie documental sobre Jeffrey Epstein”.
El documental acerca del caso Epstein ha sido tremendamente popular en Chile. Al momento de su estreno, fue inmediatamente incluido en la categoría de “los 10 más vistos” y se ha mantenido ahí desde entonces. En esa misma lista se incluyen producciones como la polémica película polaca 365 días, pero también la popular serie de fantasía alemana Dark, cuya tercera y última temporada está pronta a lanzarse este 27 de junio. Otras búsquedas populares reflejan la inclinación por satisfacer la nostalgia con Tarzán y Juego de Gemelas, revisitar melodramas como Grey’s Anatomy o el extraño interés por la película Contagio.
Actualmente, la mayoría del contenido que se consume vía streaming está impulsado por la oferta que una determinada plataforma incluye en su parrilla programática. Los estrenos y el “reciclaje” de contenidos son dos elementos que determinan la disponibilidad de material. Según Miklos Sarvary la oferta de contenidos también ha cambiado durante los meses de cuarentena. Plataformas como Netflix ya agotaron su contenido más “novedoso” debido a la dificultad para producir y grabar programas nuevos en medio de las restricciones y el distanciamiento físico. “Los medios audiovisuales quieren asegurarse de no quedar sin contenido original, por lo tanto van a enfocarse en publicitar programas antiguos”, explica el académico.
Pero la competencia en el rubro del streaming se ha encendido luego de que Disney lanzara su plataforma Disney+, la cual ofrece contenido original y exclusivo de la “Casa del Ratón”. El efecto de esta nueva plataforma toma distancia con respecto a la estrategia que ha seguido Netflix de priorizar la revisita a programas que llevan más tiempo circulando. Por lo tanto, estaría logrando una mayor atracción de público y demanda de consumo. “Disney+ tiene la gracia de que fácilmente puede destacar contenido nuevo y original, ya que llegaron en un muy buen momento. Tienen material que mucha gente considera como un must, por ejemplo, los spin-offs de Star Wars”, explica Sarvary.
Ximena Vial es una apasionada por la historia. No solo dedica su carrera profesional al tema, sino que además es la creadora del podcast Historiadicta junto a la periodista Daniela Cruzat. El programa se enfoca en “relatar las historias no tan contadas” y “visibilizar aquellas personas y sucesos que transforman la historia”. Ximena no tiene un punto de comparación para determinar si han aumentado o no las reproducciones de Historiadicta durante la cuarentena (el programa fue lanzado en abril). Sin embargo, reconoce que los podcasts de Fulgor Lab (la productora en la que participa) han crecido en popularidad y reproducciones en Spotify. “Lo lindo que tiene el podcast es que efectivamente hace de acompañamiento. Fueron pensados para acompañarte en el tránsitos por la ciudad, cuando ibas en la micro de la casa al trabajo o del trabajo a la casa”, explica la historiadora. Pero con las restricciones de la cuarentena, Ximena cuenta que “ahora los podcast son un gran acompañamiento en el encierro; en los momentos de relajo, mientras la gente cocina, teje, hace aseo, etcétera”.
El consumo de los medios como forma de acompañamiento no es algo nuevo. “Para la generación boomer, escuchar radio y mantenerla prendida otorgaba la sensación de que tenían alguien al lado”, relata Rommel Piña. “La generación X, en cambio, dejaba la tele prendida de fondo y eso también les generaba un ambiente de compañía”. ¿Pero qué pasa con las nuevas generaciones? El acelerado crecimiento de la esfera digital, el movimiento de los más jóvenes hacia los medios digitales, y la intensidad en el uso de estas plataformas le otorgó al streaming su función de compañía para los pertenecientes a la generación millenial.
Stephanie Fischmann dice que la mayoría de las veces que enciende la televisión pone algún programa “que ya he visto como 500 mil veces simplemente para que esté de fondo mientras cocino o voy a comer”. En cuanto a su consumo musical, ella admite que “he estado escuchando mucha más música porque he pasado más tiempo afuera, caminando, o haciendo ejercicio, cocinando”. Spotify ha comunicado que en los últimos meses han crecido las reproducciones de playlists temáticas para cocinar y trabajar en casa. De hecho, en abril agregaron la categoría “En casa” para reunir todas las playlists que nos acompañan día a día en nuestras tareas domésticas.
En cuanto al futuro del contenido que consumimos, Savary esgrime un posible crecimiento en el valor de contenido producido por usuarios. Esto se debe a que compañías de medios de streaming profesionales, como Netflix, no tendrán material para estrenar considerando las restricciones impuestas por la pandemia. Savary advierte, “tendremos que restringir nuestro consumo de Netflix porque si no, no podremos ver contenidos nuevos”.
Vicente continúa relatándonos cómo durante su día a día el streaming lo acompaña mientras trabaja y genera contenido para su canal de YouTube
El futuro del consumo de streaming
“¿Cuánto durará este aumento de consumo y qué ocurrirá una vez que termine la pandemia?”, es la pregunta que se hace Savary en términos del incremento en el uso de plataformas de streaming. Según el académico de la Universidad de Columbia, todo depende de cuándo y de qué forma las personas salgan del encierro, como también de si habrá una segunda ola de enfermedad.
En todo caso, se prevé un periodo de reajuste una vez que las personas vuelvan a ocupar su tiempo en realizar un mayor número de actividades: “El índice de adopción no se verá necesariamente acelerado, pero sí definitivamente modificado” al momento en que se recupere una eventual “nueva normalidad”, dice Savary.
Desde mucho antes de la pandemia, ha existido una creciente tendencia hacia el mayor uso de plataformas digitales en todos sus aspectos y, como consecuencia directa, una reducción en el consumo de plataformas tradicionales como, por ejemplo, la televisión por cable. En este sentido, Rommel Piña afirma que, a largo plazo, se puede generar un “cambio de paradigma”. En términos de consumo, el golpe más fuerte lo va a recibir la televisión de pago, ya que las nuevas generaciones se están movilizando hacia un consumo digital y “en demanda”. Así, para los millenials el concepto de pagar por una “parrilla programática fija” ya no es relevante o es algo muy alejado de su noción de consumo.
“El formato de pagar por acceder a lo que ‘yo quiero ver o escuchar’ es lo que a largo plazo nos va a impactar a nosotros y a la industria de manera muy profunda”, enfatiza el académico de la U. Finis Terrae. Sin duda, el cambio cultural es un factor que se hará sentir en la demanda de consumo y la oferta de contenidos. “Va a existir un cambio cultural, actitudinal, que va a implicar que las artes mediales sean mucho más relevantes de lo que eran antes”, finaliza Rommel.
Para Stephanie Fischmann, los cambios en su consumo de streaming han sido evidentes. Pero ¿qué va a pasar una vez que terminen las cuarentenas? “Honestamente, siento que voy a tener menos tiempo, entonces mi consumo va a bajar”, cuenta ella. Sin embargo, es probable que Netflix, Spotify, Amazon Prime y todas las otras plataformas permanezcan a su alcance, listas para que ella elija el material que más le gusta. “Creo que voy a escoger cosas de mejor calidad. Mi esperanza es que sea más consciente en términos de selección”.
Final de la jornada. Vicente concluye su testimonio y nos relata cómo el streaming lo acompaña cuando termina el día. Posiblemente la rutina diaria volverá a repetirse una y otra vez durante el encierro.